En primer lugar, ¿cómo y cuándo te iniciaste en el entrenamiento de porteros? Mi vida gira en torno a la portería. A los 18 años y después de una grave lesión en el hombro, un gran amigo, José Ángel Cobo, me propuso entrenar al equipo infantil de fútbol base en el C.D. Laredo, paralelamente junto a los porteros de tercera división. Ahí comienza mi vida como entrenador de porteros, hace ya 11 años. Esa misma temporada también me hice cargo de todos los porteros de la base. Antes de ser entrenador de porteros, ¿durante cuántos años jugaste al fútbol? ¿En qué equipos? Comienzo a jugar de portero desde que tenía 4 o 5 años con los amigos de mi barrio. Me imagino que me identificaba desde mi pronto con el puesto, no tenía miedo al balón y por norma general, a la gente no le gustaba ponerse de portero. A los 9 años, empecé a jugar federado con chicos de una categoría superior en el equipo de mi pueblo, el C.D. Laredo. Allí jugué en todas las categorías, hasta que llegó la in