Estudios estadísticos realizados por Seth Stephens-Davidowitz, que ha trabajado para Google y el New York Times, han demostrado que cuando una persona demuestra tener aptitudes muy superiores a la media, pongamos de ejemplo a Michael Jordan, sus hijos no heredan esa brillantez. ¿Por qué las estrellas deportivas rara vez tienen descendencia que llegue al mismo nivel de excelencia? ¿Qué pasa cuando el “ser humano normal” es quien quiere crear a un súper atleta? “Un 11% de los jóvenes se ven obligados a hacer deportes que ni siquiera les gusta”. El deseo de un padre debería ser que sus hijos pudieran hacer realidad sus propios sueños. En la actualidad, sabemos que uno de cada tres padres intenta convertir sus propias fantasías en los sueños de sus hijos. Un 11% de los jóvenes se ven obligados a hacer deportes que ni siquiera les gusta, sólo por ser el deseo sus progenitores. Padres que tratan de cumplir sus propias ilusiones a través de sus hijos. Los niños nacen para ser